El
misterio de la casa abandonada
Introducción
Como todos los veranos
Diana, Lucia, Jorge y Daniel coincidían en la misma ciudad de
veraneo. Se lo pasaban muy bien y por las tardes iban a merendar a la
casa del árbol, que había en un parque al lado de la playa.
Nudo
Por las mañanas, iban a
la playa y este año estaban contentos, porque les dejaban ir solos a
la playa, con la condición que a las dos, estarían en el
apartamento a comer.
Una mañana salió
lloviendo y les pidieron permiso a sus padres para ver si podían dar
una vuelta por el pueblo.
- Tenéis que ir con cuidado y no habléis con desconocidos -dijo la mama de Daniel.
- - A las dos os esperaremos en la plaza del pueblo dijo el padre de Diana - ¡ y no lleguéis tarde!
- ¡¡Vale!! dijeron todos muy contentos.
Y se marcharon decidiendo
donde podían ir.
Tapados con los
chubasqueros, iban hacia el parque y pasaron por una casa abandonada
-¡He visto a alguien en
la ventana!- chilló Diana muy asustada.
- Es imposible. L a casa esta abandonada- dice el valiente de Jorge.
- ¡Es verdad!- dice Daniel- yo también lo he visto.
Lucia y Jorge se rieron de
ellos. Decidieron entrar, y revolviendo encontraron un mapa.
Se marcharon muy
asustados. Por la tarde en la casa del árbol miraron el mapa.
Final
- ¡Es el mapa de la isla de aquí!
- Tenemos que convencer a nuestros padres para ir allí.
- Podemos ir en barco, pasar el día siguiente y nosotros mirar si hay un tesoro.Convencidos sus padres, al día siguiente con un sol brillante, todos cogieron el barco hacia a la isla. Los cuatro estaban nerviosos, porque no sabían lo que se iban a encontrar.La isla no era muy grande y mientras sus padres colocaban las toallas y las sombrillas, ellos fueron con el mapa a ver donde estaba marcada la x.Andaron un rato y vieron una pequeña cueva.
- ¡Hay alguien allí! - dijo Diana, la mas asustada del grupo.
- Si, yo también lo he visto, es el mismo hombre que el de la casa abandonada.Subieron a la cueva entraron a dentro y vieron un pequeño baúl. Muy nerviosos se pusieron abrirlo, se quedaron con la boca abierta. Encontraron una carta y cuatro colgantes. La carta decía:“Queridos veraneantes, os conocisteis aquí y seguís juntos los cuatro. Es divertido veros todos los veranos y este verano he querido daros un regalo, y que sigáis como dice los colgantes”.Disfrutar de las vacaciones.Un saludo el hombre de la ventana
- ¡ Veis como tenia razón y si que había alguien!
Corriendo miraron los
colgantes
Los
Cuatro Siempre Juntos
Les gusto mucho el regalo
y los cuatro disfrutaron mucho de las vacaciones. Y no volvieron a
ver a nadie en la ventana.
¡FÍN!
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